Sólo
quedábamos el sacerdote, mis padres, Perrie, Cris, Louis, Harry y yo en esa
iglesia. Todos mirábamos confusos a Harry. Todos intentábamos descifrar lo que
quería preguntar. ¿Qué sería?
-A lo
mejor es todo muy precipitado. –Comenzó a hablar Harry. – Pero te aseguro que
llevo meses deseando que esto algún día pudiese llegar a pasar. – Harry se
quedó en silencio unos minutos.
-Vamos,
díselo ya.- Apresuró Louis.
Mis
padres le miraban extrañados, ellos no entendían nada de la situación.
-¿Quieres
casarte conmigo? – Al fin soltó esa pregunta de su boca. Al fin me lanzó esa
deseada pregunta.
Yo le
miraba sonriente y limpiándome aquellas lágrimas que había derramado por mi
cara.
-¿Quién
eres tú? – Exclamó mi padre.
Mi
mente se quedó en blanco pensando en que posiblemente todo lo que acababan de
vivir era una indecisión completa.
-Papá,
el es Harry Styles. – Les presenté.
-¿Y por
qué te está pidiendo matrimonio? – Preguntó mi madre sorprendida. - ¿No se da
cuenta de que acaba de dejarte plantada aquí tu supuesto marido?
-¿Escucharon
lo que dijo antes de salir? – Interrumpió Perrie. – Liam no aceptó porque él sabe
de sobra que ellos dos se aman. Él no haría feliz a su hija, señores. Mi
hermano la quiere, mi hermano está enamorado de ella y creo que es el único
hombre que puede hacerla feliz.
-No
entiendo absolutamente nada… - Dijo mi madre.
-No
hace falta que lo entendáis. – Conseguí decir yo tras salir del estado de shock
que me había creado aquella pregunta. –Yo lo entiendo, y yo sé que es la
persona que me ha descubierto como realmente soy. Sé que él es quien de verdad
quiero. – Dije.
Harry
reía mirándome. Él se dirigió a mis padres y yo les miraba desde un segundo
plano.
-Siento
no haberles pedido la mano de su hija antes, señores. – Les dijo a mis padres.
- ¿Me permiten?
Un
silencio incómodo se creó en aquella sala. Mi corazón iba a mil por hora, era
tan educado, tan… tan especial. Claro, esa era la palabra. Especial.
-¡Claro
que sí! Jamás había visto a mi hija tan ilusionada con algo. – Exclamó mi padre con lágrimas en los ojos.
Harry
sonreía mientras yo lloraba. El sacerdote admiraba todo lo que ocurría y todos
estaban emocionados. Harry se acercó a mí cogiendo mis manos. Bajaba su mirada
para encontrarse con mis ojos, y yo la subía, para encontrarme los suyos.
-¿Quieres
casarte conmigo, pequeña? – Su susurro que apenas podía escucharse.
Fue lo
que me hizo darme cuenta que debía y necesitaba casarme con él. Necesitaba ser
feliz y me había costado muchísimo tiempo darme cuenta de que mi felicidad
estaba a su lado.
El
sacerdote nos miró igualmente emocionado. Sacó aquel libro y creó aquella
ceremonia tan íntima entre nosotros siete. Era la boda más extraña que podía
existir, pero, era la boda más bonita
que jamás podría haber asistido.
-Harry Edward Styles, ¿aceptas a _____ ______ cómo legítima
esposa? – Preguntó el sacerdote. Harry me miró y sonrió.
-¡Claro que acepto! – Su sonrisa aumentó.
-¿Y usted…
-Padre, no pregunte. ¡Claro que quiero! – Interrumpí.
Harry me miró y no esperó si quiera a que el cura nos diese
permiso para besarnos. Cogió mi cara y la arrastró hacia sus labios. Era el
primer beso que daba en público a Harry, y el primer beso que daba a mi marido.
Los demás aplaudían, incluso el cura. Todo lo que viví antes de que Harry
llegase a mi vida, fue perfecto, típico de una persona de veinte años. A raíz
de conocerle a él, me hizo cambiar.
Salimos de aquella iglesia, dados de la mano. Al fin daba la
mano a mi marido. A mi esposo. A quien desde un primer momento debí dársela.
Estábamos en frente de la iglesia. Harry sacó un sobre. Le
miré y lo miré.
-¿Qué es eso? – Pregunté extrañada.
-Teníamos un viaje pendiente a París, ¿recuerdas? – Me dijo.
Mis ojos se hacían chiribitas. Harry no había dejado de
sorprenderme jamás. Y ahora, tampoco.
~
Y ahora, estaba en el asiento de un avión. Al lado del
hombre de mi vida, al lado de mi marido. Al lado del único hombre que supo
hacerme ver como realmente era yo.
-Es la mayor locura que he hecho en mi vida. – Dije. – Pero la
locura que volvería a repetir millones de veces.
-Te juro que te haré la persona más feliz del mundo,
princesa. Te lo prometo.
Harry me besó delante de aquella gente. A nadie le
sorprendió, ¡Claro! A nadie le importaba que me besase con mi marido. Le miré y
le volví a besar. Lo tendría que hacer por toda mi vida, y, lo haría encantada.
Él me hizo darme cuenta de que la vida es un rato, y me hizo
darme cuenta de que no hay que hacer siempre lo que se debe, sino lo que se
quiere. ¿Qué hubiera pasado si me hubiera casado con Liam? ¿Hubiera sido feliz?
Me hubiera mentido a mí misma.
Sin embargo Harry apareció en mi vida para abrirme los ojos
y para darme cuenta de que él era el primer amor. El primer amor y el único. El
hombre con el que compartiría mi vida. Con el que cada día contaría, el que me
haría sonreír y el que me haría darme cuenta de que la vida no es un cuento,
pero puede parecerse si estás al lado de alguien como él.
Quizá haya sido malo, quizá haya sido bueno que Harry se
entrometiese entre Liam y yo, pero si de algo estoy segura es que Harry Edward
Styles era el hombre de mi vida. Era el hombre de mis sueños. Seguramente
aparecería para hacerme feliz, o para hacerme ver que los sueños se cumplen,
pero, ¿qué más da? Él simplemente, apareció.
PD. Penúltimo capítulo de la temporada. ¿Quieres leer el último? ME GUSTA ^^
qué bien, he hecho los honores de acertar!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarWeWeWeWeWeWe Yo tambien acerté! :B Y bien tambien por que es penultimo capitulo pero...DE LA TEMPORADA WOOHOO! :B Feliz Navidad :D
ResponderEliminarAwwwww me encanta!! Sabia que iba a pasar esto!! Estoy triste porque es el penultimo, y contenta potque es de la temporada!!Bueno que ultimo ya!! Felices Fiestas!! <3
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